DESDE EL ESCRITORIO DEL SHALIAJ: FRANCISCO JAVIER (COSTA RICA)
¿QUE ES EL REZO EN EL JUDAÍSMO?
¿QUE ES EL REZO EN EL JUDAÍSMO?
Rashí, el famoso comentarista Bíblico del siglo 11, explica que Di-os no había
traído lluvia porque quería que el primer ser humano rece por ella. De hecho,
cuando Adam reconoció la necesidad de lluvia en el mundo, rezó por ello. Esta
es la primer señal que nos muestra que la relación básica entre la humanidad y
D'os está expresada a través del rezo. Cuando Adam reza, se da cuenta de que
crea una relación con D'os, es dependiente de D'os, y debe pedirle a D'os por
aquello que necesita. En cuanto Adam reza, D'os empieza a relacionarse con él
directamente y por supuesto, que responde a su rezo. De hecho, reza y toda la
vegetación empieza a surgir.
Uno de los maestros Jasídicos más renombrados, Rabbi Najman de Breslov, abogó
por encontrar un lugar separado para rezar, tratando de dirigirse a D'os desde
el corazón, sin preocuparse demasiado por las palabras en un principio. “Cuanto
más frecuentemente puedas, tómate un paseo a los campos a rezar.
El mensaje de Rabbi Najman es tan simple y profundo: Se verdadero frente a D'os
y siempre te encontrará a la mitad del camino.
El rezo no es una recitación ritual de palabras; es un
desahogo del corazón. Antes que nada, el rezo es una expresión de nuestra
relación con Di-os. ¿Qué es aquella relación? Di-os es nuestro Abba (Padre) y nosotros
somos Sus hijos. Como tal, dependemos de Él. Por lo tanto, es una relación de
dependencia. Nos estamos engañando a nosotros mismos si pensamos que estamos
haciendo todo solos y que Di-os no está viendo, ni manejando el show. Pero si
escogemos actuar de esa manera, a veces Di-os nos lo permite. Di-os nos dio libre
albedrío, y generalmente se queda fuera de nuestras vidas hasta que nos demos
cuenta de la relación. Esto lo aprendemos de los primeros enunciados de la
Biblia: Esta es la historia de los cielos y la tierra cuando fueron creados, en
el día en que el Señor hizo la tierra y el cielo. Todas las plantas de la
tierra estaban en este momento en el suelo y toda la vegetación de la tierra
todavía no había salido puesto que el Señor, D'os, no había traído lluvia a la
tierra ya que no había un ser humano que trabaje la tierra (Génesis 2; 4/5).
LA VERDADERA RAZÓN DEL REZO
¿Ves cómo funciona? Nosotros, los seres humanos realmente no
rezamos para cubrir nuestras necesidades; sino que tenemos necesidades para
rezar. Esta es la manera en la cual recordamos que D'os existe; esta es la
forma en la cual construimos una relación con Él.
La Toráh nos enseña que lo que
nos pasa es una consecuencia directa de nuestra relación con nuestro Creador,
puesto que es D'os Quien está a cargo de todo lo que pasa en el mundo físico. Consecuentemente,
lo que me pasa — y cómo aquello que me pasa me afecta — está determinado por mi
relación con el Creador del Universo.
Mi relación con el Creador está
monitoreada por mis rezos, porque esa es la manera en la cual interactuó con Él
directamente e inmediatamente - es la manera en la cual hablo con Él, es como
lo escucho, es como desarrollo una relación emocional con Él. Y como cualquier
adulto sabe por su experiencia de vida, para que cualquier relación tenga
oportunidad de tener éxito, tiene que ser real. Uno puede escoger rezar a
través de la recitación de bendiciones y salmos — de hecho, los Sabios lo
aconsejan — pero el rezo nunca puede ser una “formalidad”. No es escupir un
conjunto de palabras en una secuencia predestinada.
Es hablar con Di-os — con
nuestro Creador, con nuestro Padre, al Todopoderoso — desde la profundidad más
interna de nuestro ser. El rezo más corto recordado en la Toráh es el rezo que
hizo Moshé cuando descubrió que su amada hermana Miriam había sido afligida con
lepra. Le lloró a D'os desde la profundidad de su ser: “Por favor, D'os cúrala
ahora”. Su rezo fue tan profundo como simple, pero capturó su angustia y su fe
completa en D'os en que su rezo puede y va a ser contestado. Y lo fue.
Por supuesto, las emociones que depositamos
en nuestros rezos cuando pedimos por la recuperación de alguien querido, de una
enfermedad seria no pueden ser expresadas de manera diaria. Pero podemos
recorrer un gran camino para prepararnos a nosotros mismos, para crear para
nosotros una atmósfera de concentración sin molestias, para ser conscientes de
las palabras que hablamos y a Quien nos dirigimos.
Todos los
pastos te van a acompañar. Van a entrar a tus rezos y darte fuerza - cuando las
palabras no vengan, no te desesperes. Ven al día siguiente a tu lugar separado
y espera. Sólo querer hablar con D'os ya es una gran cosa. Inclusive si lo
único que puedes decirle es: Ayúdame! - sigue siendo bueno. Repite esto una y
otra vez hasta que D'os abra tus labio y tus palabras empiecen a salir de tu
corazón”.
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