lunes, 31 de diciembre de 2012

HONRAR A LOS PADRES


DESDE EL ESCRITORIO DEL SHALIAJ: FRANCISCO JAVIER (COSTA RICA)

HONRAR A LOS PADRES

Leer: Shemót/Éxodo 20.12 “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra que el SEÑOR tu Di-os te da."

INTRODUCCIÓN: Hay una Mitzváh (Mandamiento) que es el primer mandamiento con promesa y es el de honrar a nuestros padres, para qué nuestras vidas se puedan prolongar sobre la faz de la tierra.

"Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen en la tierra que HaShem, tu Eloha te da" Shemót 20.12 y en Vayikrá (Levíticos) 19. 3 “ ‘Cada uno de ustedes respete a su madre y a su padre." , son los preceptos bíblicos sobre los que se basan las relaciones que deben existir entre los hijos y sus padres.

Los sabios igualan la veneración que se le debe a la madre y al padre y el respeto que se le ha de acordar con la veneración que se le debe a Di-os y el respeto que se le debe acordar a Él.

Cuando una persona honra a su padre y a su madre, el Santo Bendito Sea, dice: "Considero eso como si yo mismo fuera honrado". (Nidá 31a) La falta de respeto a los padres se considera semejante a la falta de respeto hacia Di-os.

Debe enseñarse a los niños a reverenciar a Di-os por medio del ejemplo brindado por las acciones de sus padres. Esos niños aceptarán con más facilidad la Mitzváh (Mandamiento) de honrar y venerar a sus padres.

Aunque sin duda las influencias ambientales constituyen un factor que coopera a esto, los niños que no respetan a sus padres recibieron menudo ejemplo de los mismos en su actitud hacia el Padre de los Cielos.

Algunos Principios Generales que se refieren a los niños y a sus padres son:

Si hay una discrepancia entre lo que un padre o una madre con lo que la Toráh enseña, deberá tener precedencia los deseos del Padre de los Cielos, ya que los mismos padres le deben reverencia.

Aún en el caso que los padres no respeten la Toráh, un hijo o una hija nunca les han de hablar en forma arrogante o colérica, ni han de ser injuriosos u ofensivos con ellos. No cabe justificación alguna para una conducta así, por más infame o reprobable que sea la conducta de una padre, naturalmente esto se aplica aún con más fuerza en lo qué se refiere a desacuerdos con el diario vivir.

La persona que maldice a uno de sus promogenitores, o que le avergüenza, es considerado como si fuera maldito por Di-os mismo, porqué está escrito: "Maldito el qué deshonre a su padre o a su madre" Devarím (Deuteronomio) 27.16

Cuando los desacuerdos entre los padres e hijos se centran en la decisión del hijo de ir a otra parte a estudiar Toráh porque considera que le resultará más beneficioso, o de contraer matrimonio con alguien de su elección, a condición de que no sea contrario a las leyes religiosas, y los padres objetan esto por alguna razón, el hijo no está obligado a aceptar estas objeciones.

Los hijos mayores, cuyos padres son ancianos y necesitados tienen la responsabilidad de proporcionarles alimento, alojamiento, cuidar de ellos, darles calzado y vestido. Todo lo que se haga con los padres , debe hacerse en forma cortés y no de mala gana. (Una mujer casada cuyo esposo objeta, que ésta cumpla estas obligaciones hacia los padres de ella, esta exenta por la religión de esas obligaciones. Pero si el marido no tiene objeciones, debe hacer por ellos todo lo que se pueda.)

Una persona tiene la obligación de honrar a sus padres aún después del fallecimiento de éstos. Un hijo lleva a cabo ese acto de reverencia por medio de la recitación del "kadish" diariamente por un período de once meses.

Tanto hijos como hijas cumplen ese deber observando el "yortzait" (aniversario de la muerte) contribuyendo a obras caritativas en memoria de la persona fallecida y llevando una existencia que de buen nombre a aquellos que le dieron la vida y que los criaron hasta la madurez.

Según los sabios "ocuparse en el estudio de la Toráh y ejecutar "Buenas Obras"es el honor más grande que el hijo puede ofrecer a sus padres vivos o muertos, porque la gente dice entonces: "¡Que dignos de alabanza  son ese padre y esa madre que criaron semejante hijo!"

CONCLUSIÓN: Todo padre está obligado a instruir a sus hijos en la observancia de los Mitzvót, porque escrito está: "Instruye al niño en su camino" Proverbios 22.6  "Y enseñaréis (las palabras de la Toráh) a vuestros hijos" Devarím (Deuteronomio 11.19

REFLEXIÓN: Para poder prolongar los días sobre la faz de la tierra, hay que honrar a padre y a madre, porque es el primer mitzváh con promesa.

BIBLIOGRAFÍA:

"EL SER JUDÍO" GUÍA PARA LA OBSERVANCIA DEL JUDAÍSMO EN LA VIDA CONTEMPORÁNEA.  Rabí: Hayim Halew Donin  copyright 1988

TORÁH: Sefér Shemót, Sefér Vayikrá, Sefér Devarím

TANAK Proverbios de Shlomó



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