sábado, 22 de diciembre de 2012

LA KEDUSHÁH




DESDE EL ESCRITORIO DEL SHALIAJ: FRANCISCO JAVIER (COSTA RICA)


LA KEDUSHÁH (SANTIDAD)

LEER: VAYIKRÁ (LEVÍTICOS) 19.2 " “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: ‘Sean santos, porque yo, el SEÑOR su Di-os, soy santo." 

SHEMÓT  (ÉXODO) 19.6 " y ustedes me serán un reino de sacerdotes y una nación santa”. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel."

INTRODUCCIÓN:  Este llamado a la santificación del Klal Yisrael (pueblo de Israel) como la razón de ser para la observancia de los mitzvót (mandamientos), se repite constantemente a lo largo de la Toráh, a veces como introducción, a veces como conclusión de secciones enteras de leyes y otras en relación con ordenanzas específicas.

La Kedusháh como objetivo impregna toda la ley religiosa judía y envuelve cada uno de los aspectos que son de la experiencia e incumbencia humana; encontramos que el judaísmo se preocupa por:

  1. La Kedusháh del individuo.
  2. La Kedusháh del tiempo.
  3. La Kedusháh del lugar. 
Todas las leyes religiosas judías pueden definirse en términos de una u otra de estas categorías.

La incumbencia por la Kedusháh del individuo: Se refleja en las leyes que se refieren a los asuntos sociales y éticos, a las relaciones sexuales, a los hábitos alimenticios, a los modos de hablar y vestir, a las relaciones familiares, a la higiene personal, y al cuidado de la salud, la suprema importancia de la vida, incluye el respeto que se le debe dar a un cadáver.

La preocupación por la Kedusháh del tiempo: Se refleja en las leyes relacionadas con el Shabbat y las Santas Convocaciones: Las Fiestas.

La Kedusháh del Lugar se refleja en las Mitzvót que se refieren al Beit Hamikdash (Templo en Yerushálayim) que significa literalmente: "Casa de Santidad"., esto también se refleja en las leyes concernientes al Beit Knéset (La Sinagoga) y al Beit Midrash (Casa de Estudio).

Tal como la observancia de las leyes que se refieren a la Santidad de los lugares sagrados contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de los mismos, y su violación, a su profanación, de igual manera la observancia de las leyes del Shabbat y de las Fiestas contribuyen a la Santidad del día en cuestión y determinan su carácter sagrado; y el respeto de las leyes que se refieren a la Santidad del individuo, o a otras Santidades, contribuyen a la formación de una persona kadosh (Santa).

En este punto debe ser apropiado definir claramente lo que se entiende por "una persona santa" en el marco conceptual judío.

En la tradición de otras religiones y pueblos la imagen de una persona "Kadosh" (Santa) es generalmente la de aquella que se separa de la vida, que rechaza los deseos carnales, placeres terrenales y qué se aleja de los problemas diarios de la sociedad y la vida.

Esta imagen de asceta no es la concepción judía de una persona santa. Por el contrario, hay razones para argüir que, si bien ese ascetismo no está prohibido, semejante disociación de la vida y a la adopción de prohibiciones adicionales, está de hecho desaprobada por el judaísmo.

La Concepción Judía de la Kedusháh (Santidad) puede formularse en los siguientes términos: La Kedusháh no reside en una separación ascética de la vida, o en el excesivo negarse a uno mismo los placeres humanos, o en la reprensión de los deseos del hombre.

Por el contrario, debe formularse en la plena participación de los vaivenes de la vida comunitaria y social, compartiendo tanto las experiencias gratas como las penosas que surgen en la vida, sin negarse a sí mismo ningún placer legítimo; pero al mismo tiempo desarrollando sentido propio de discernimiento para poder distinguir y elegir entre el bien y el mal, lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto, lo sagrado de lo profano, lo puro de lo impuro, lo limpio de lo sucio.

Cuanto mayor sea el sentido de discernimiento ético moral religioso, mayor será la Santidad del individuo.

El denominador común entre el  concepto judío de Kedusháh (Santidad) y el de otras religiones, está claramente expresado en el concepto crucial de: "estar separado". 

El Gran comentarista bíblico Rashí explica la frase: "Kedoshim tihijú": "Seréis Santos" como significado. "Perushim tihiyú": "Vosotros os separáis". Sin embargo las opiniones difieren cuando se considera el problema: ¿Separarse de qué?, ¿Alejarse de qué?. Para otros, esto significó "Separarse de la vida".

Para el Judío significó: Alejarse de la idolatría, separarse de lo secular, apartarse de lo profano y vulgar, así cómo un lugar sagrado está apartado de los lugares comunes y seculares. Así como un tiempo sagrado es separado del tiempo común o secular, de la misma manera una persona "Kadosh" se aparta por medio de sus actos, y  conducta de aquellos que llevan una vida secular o cuya conducta es profana o vulgar.   

La Toráh llama a los judíos a convertirse en un pueblo sagrado y llevar una existencia de Kedusháh todo el tiempo. Este entonces es el objetivo de la observancia de las leyes de la Toráh: ayudar a la Santidad personal contribuyendo así a crear una sociedad más santificada.

No es esta una tarea fácil, siendo gente como los demás , no todos los judíos consideran a esta meta como deseable, con frecuencia buscan "escapar"de la "carga"que se quiere imponer sobre ellos.  "Seamos como todas las otras naciones", es una exclamación que se ha escuchado a través de las centurias desde períodos más tempranos de la Historia de Israel. 

En algunos casos esta frase ha sido una exigencia legítima en pro de la normalización, ya que los judíos se cansaron de servir de víctimas propiciatorias por los defectos y frustraciones de otras sociedades.

CONCLUSIÓN: Quisiéramos poner fin a la discriminación y obtener, los derechos y los privilegios de una nación como todas las otras. Pero, con frecuencia ha sido una exclamación de rebeldía contra las exigencias de la Toráh contra su disciplina y sus restricciones, contra los deberes que impone.

Moshé anticipó esa reacción hace 3.200 años en su mensaje de despedida en Devarím (Deuteronomio) 30.11/14 - 11 “Ciertamente este mandamiento que te mando hoy no es demasiado difícil para ti ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’.   13 Tampoco está al otro lado del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’. 14 Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.

Entre otras palabras Moshé dijo a su pueblo: ¡Todo Depende de Ustedes! si existe la kavaná (voluntad) del deseo y la emunáh (fe) de hacerlo todo pueden hacerlo, todo puede ser hecho.

REFLEXIÓN: Las palabras de Moshé nunca han perdido su frescura, significación y su impacto, a través de los milenios.

"Asociarse con hombres buenos y sabios...y apartarse de los malvados para que sus actos no influyan sobre nosotros". (Hilijot Deot 6.1)

BIBLIOGRAFÍA:

"EL SER JUDÍO" GUÍA PARA LA OBSERVANCIA DEL JUDAÍSMO EN LA VIDA CONTEMPORÁNEA Rabí Hayim Halew Donin  copyright 1988

TORÁH: SEFÉR SHEMÓT, SEFÉR VAYIKRÁ,  SEFÉR DEVARÍM



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